Park Guell

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Park Güell

El parque colorido y extravagante proyectado por el célebre Antoni Gaudí


Park Güell

Extravagante y colorido, pero al mismo tiempo reservado: así se presenta el célebre Park Güell, proyectado por el arquitecto más famoso del mundo, Antoni Gaudí. Una visita a este estupendo parque de miles de mosaicos y una etapa obligatoria para todos aquellos que deseen visitar lo mejor de Barcelona. Considerada una de las atracciones más visitadas de Barcelona y de España en general, fascina cada año a millones de turistas procedentes de todo el mundo. Las casetas de los guardianes, que recuerdan mucho a las casas de Hansel y Gretel, la salamandra en la escalera del dragón, la pequeña casa en la que vivía el arquitecto y mucho más te espera en su interior. En este artículo, descubrimos su historia, qué esperarnos de la visita, cómo y cuándo es mejor ir y por qué es importante comprar anticipadamente las entradas al Parque Güell. 

La historia del parque 

A pesar de que  nombre y el nombre de su arquitecto son conocidos en todo el mundo, quizás no es tan famosa la historia que se esconde tras una de las metas turísticas más visitadas de España. Todo empezó con el gran crecimiento de la capital catalana y sus grandes preparativos para la exposición Universal del 1888. La ciudad se estaba transformando para convertirse en una ciudad dinámica, con un nuevo lenguaje artístico y un lenguaje de representación urbana funcional para sus ciudadanos. Esto explicaba y daba todavía más fuerza al trabajo de un arquitecto singular como Antoni Gaudí.

El movimiento Modernista, se difundió rápidamente y especialmente en el corazón de l'Eixample, el área más fuertemente influenciada por el desarrollo de aquellos años. En esta área, de hecho, se pueden visitar otras dos obras arquitectónicas de Gaudí: Casa Batlló y Casa Milá.  

Volviendo a la historia del parque, eran los años del progreso e incluso durante la Exposición Universal del 1878 en Paris, el famoso empresario catalán Eusebi Güell, literalmente se enamoró del genio artístico de Antoni Gaudí. Numerosas fueron las obras patrocinadas por el empresario, incluso el encargo de realizar el grandioso Park Güell en el 1900. El proyecto inicial preveía la realización de una especie de pequeña ciudad en la ciudad, dedicada sólo a las familias de posibles, que disfrutarían del aire sano del parque y de una vista espectacular en el mar.

Gaudí, deseaba recrear, con sus capacidades artísticas, extravagantes y excéntricas, la atmósfera de los parques residenciales británicos. De hecho, de aquí deriva el nombre inglés del parque, Park Güell. El arquitecto desde siempre amante de la naturaleza y del respeto de la vegetación existente, sin embargo, introdujo nuevas especies mediterráneas que necesitaban poca agua, e ideó un sistema de irrigación funcional y bello al tiempo, que evitase la erosión del terreno y al mismo tiempo satisficiese a los futuros habitantes del área, en realidad el parque no se convirtió nunca en la pequeña aldea noble que si había imaginado en el momento de la planificación, pero el mismo Gaudí y el empresario Güell, fueron sus primeros habitantes. En el 1914 las obras se interrumpieron por problemas burocráticos y el parque se convirtió primero en jardín privado y posteriormente en parque de gestión municipal. En el interior del parque, actualmente se encuentra una escuela pública precisamente en la casa que un día perteneció a la familia Güell. Sin embargo, en la casa que un día fue hogar de Gaudí, se sitúa la Casa Museo Gaudí, que se puede visitar todos los días, comprando una entrada separada independiente de aquella del parque. 

Cómo y cuándo es mejor visitar el Park Güell

El Park Güell se puede visitar todos los días, desde las 8:00 hasta las 18:00 horas, en los meses de invierno, y hasta las 21:00 en los meses de verano. Sin duda, es mejor visitarlo durante los maravillosos días de sol, que en Barcelona no son excepcionales, así que no os preocupéis demasiado. Muchísimos turistas, optan por la compra en base al día, es decir, en persona en las taquillas del parque, pero las filas son realmente largas y a menudo no existe una garantía de entrada. De hecho, el parque tiene una normativa municipal muy severa y superado el límite máximo no concede la compra de los billetes en taquilla. Nuestro consejo es el de comprar los billetes online y evitar las aburridas y largas colas filas de espera. Además, en el parque son muy severos respecto a los horarios de entrada, así que intentad ser lo más puntuales posible.

¿Qué puedo visitar en el interior del Parque? 

A esta pregunta damos una respuesta más detallada en nuestro artículo billetes Park Güell. En cualquier caso, la entrada permite visitar el área monumental del parque con la única excepción de la Casa Museo Gaudí (entrada aparte). Por motivos de restructuración del sistema de irrigación de las aguas del parque, a menudo algunas áreas se cierran al tráfico de visitantes, pero de cada cierre se tendrá información en la web municipal y en el momento de la reserva. Además del área monumental existe la parte libre, donde no hay obras arquitectónicas de Gaudí, pero probablemente la vista de la ciudad desde las alturas es una de las más hermosas de Barcelona y nuestro consejo es el de llegar a ver los colores del atardecer que se reflejan sobre los miles colores de los mosaicos del parque. 

Las tres entradas del área monumental 

El Park Güell, dispone de tres diferentes entradas: la entrada principal desde Calle de Larrard, desde la Carretera del Carmel o desde el Paisaje de Sant Josep de la Muntanya. La única entrada con taquilla (donde es posible comprar) es la entrada principal. 

Cómo llegar 

Si buscáis la solución más cómoda y al mismo tiempo panorámica, reservad entonces 1, 2 0 3 días con el Bus Turístico de dos pisos de Barcelona y bajad en la parada con su mismo nombre, Park Güell. Al parque se puede llegar fácilmente, incluso con el transporte público: con la línea verde del metro L3, bajándose en Vallcarca o Lesseps, ¡sin embargo tenéis que tener en cuenta una buena subida a pie! Nuestro consejo es el de reservar el Bus Turístico y vivir los desplazamientos al abierto o si preferís el bus urbano (líneas H6, 32, 24 e 92), que os deja cerca de la entrada al área alta, donde se encuentra la Casa Museo Gaudí.